lunes, 29 de agosto de 2011

Sin Asunto

Apago la tele y la luz, voy al baño para luego sentir un deseo voraz de salir... Voy a mi habitación y abro el velador, lo cierro y luego salgo, sin destino llego al patio trasero. En un ambiente frío y húmedo comienzo a respirar ese grato aire que hay después de la lluvia, se siente bien. Parado frente al césped comienzo a pensar. Está oscuro, solo diviso a un gato negro en el tejado. Miro al cielo, son las tres de la madrugada, quedan unas pocas nubes, pero se alcanzan a apreciar algunas estrellas. El cielo es negro. En realidad hay más estrellas de las que se pueden mirar, no se pueden ver a razón de la luz artificial de la ciudad. Miro y me pregunto qué estoy haciendo, por qué soy tan pequeño, porqué todo se mueve. Soy miserable. Sin embargo, tengo un gran pesar, no lo puedo explicar. Lloro. Otra pregunta: qué debo hacer, por qué todos hacen algo solo por hacerlo, por qué viven sin propósito. Me duele la cabeza. Soy muy pequeño. El cielo y las estrellas se burlan de mi, me rodean y me dicen que son más grandes que yo. Lo apago. Veo como se va desvaneciendo, poco a poco, comienza a desaparecer esa necesidad de seguir llorando. Entre el frío y en silencio entro a la habitación. Tomo cuaderno y lápiz y comienzo a escribir esto, para ahora terminarlo. Son muchas cosas, muchos pensamientos. Sin conclusión.

martes, 9 de agosto de 2011

Vida, en todos.

Lo que se piensa cuando no se tiene una buena postura, cuando las cosas no andan bien.. siempre estamos dispuestos a tener poder, pero nunca a dejarlo; siempre estamos dispuestos a ganar a alguien o a muchas personas, pero no a ayudarles o a simplemente quererles; siempre queremos lo mejor para nosotros mismos, pero no solo lo que realmente necesitamos. Es casi imposible ser completamente dispuestos a hacer lo que tenemos que hacer en esta vida, a lo que se nos convocó, para lo que fuimos puestos en esta tierra, encontrar el propósito para lo que fuimos creados, ser humildes.

Nos encontramos en una etapa en la que hay que hacer lo que tenemos que hacer, cada uno... algunos serán dirigentes, otros ayudantes y otros solo se quedarán en la multitud, sin ninguno ser menospreciado. Nos gusta que las personas luchen por lo que necesitan, nos gusta luchar para obtener lo que necesitamos. La vida nos da muchas sorpresas, nos dice que lo que estamos haciendo no es lo correcto, también que sí lo es, y naturalmente se actúa con convicciones y metas, con un foco final, con una esperanza y con mucha fe. Tenemos que considerar que las dificultades de la vida son solo desafíos, vallas de una gran carrera que hay que saltar, ninguno es imposible de ganar, nada ni nadie nos puede quitar lo que nos pertenece,lo que nos corresponde a cada uno... Fuimos hechos para ser feos, lindos, estar tristes y contentos, ser indiferentes, ser constantes, responsables e irresponsables, reír y llorar, odiar, amar, correr, comer, gritar, cantar... vivir.

Todos tenemos presente de que estamos vivos, de que existimos.. luego de que lo pensamos, es porque estamos (Descartes); pero también tenemos presente de que existe la injusticia, la intolerancia, el abuso, la guerra. Debemos seguir pensando, pensar bien, seguir insistiendo que hay que actuar de una manera sabia.. de pronto descubrimos que solo estamos siendo influenciados, hasta este texto puede ser una influencia, pero lo mejor es sacar lo bueno de lo malo, lo que nos sirve.

Sigamos haciendo lo que tenemos que hacer. Sigamos viviendo.

viernes, 8 de julio de 2011